¿P.A.S.O. O NO P.A.S.O.?
En medio de la crisis sanitaria/epidemiológica originada por la COVID-19 y con la mirada de la sociedad en su conjunto puesta -razonable y casi exclusivamente- en este tema, hablar de elecciones puede parecer superfluo, inoportuno o inapropiado. No lo es. La democracia se sustenta, se fortalece y se afianza con cada, y en cada, elección. Y con ella, los derechos - todos - de cada uno de nosotros. No es opción, en democracia, suspender sine dia las elecciones En este escenario, quizás con mayor razón, habrá que pensar con tiempo y sin pre conceptos, la mejor manera de encarar un proceso electoral que se presenta complicado. En esa senda se inscriben la Acordada de la C.N.E., el protocolo O.E.A., y varios proyectos que se han elaborado al respecto, circunscritos esencialmente a tres cuestiones principales: la electoral propiamente dicha, la social/sanitaria y la económica. Para que el proceso electoral pueda llevarse adelante sin que ello signifique mayor riesgo para la sal