"OPERANDO" LA CONSTITUCION
― En absoluto, senador. Las decisiones de la Junta nunca han sido discutidas. Sólo menciono la dificultad y complejidad de la intervención con el fin de poner de manifiesto mi deseo de llevarla a cabo del mejor modo posible. ― Bien, hágalo así, entonces. Ése es también mi deseo. ― En tal caso, debo pedirle que tom e una decisión. Es posible aplicarle un ciber -corazón de una de estas dos clases: de metal, o bien… ― ¡O de plástico! ― le interrumpió, irritado, el paciente ―. ¿No es ésa la alternativa que me ofrece , doctor? Plástico barato. Yo no quiero eso. Ya he hecho mi elección, y quiero que sea de metal. ― Pero… ― Escúcheme. Me han dicho que la elección tengo que tomarla yo solo. ¿Es eso cierto? El cirujano asintió , y dijo: ― Cuando dos posibilidades son del mismo valor desde el punto de vista médico, la elección recae en el enfermo, aún cuando las posibilidades no sean iguales, como ocurre en este caso. Los ojos del paciente brillaron. ― ¿Pretende usted decir