EL DERECHO AL REVÉS
En cualquier democracia que se precie, las leyes, dictadas por el poder político versión legislativa, lo son con carácter general: deben ser obedecidas o acatadas por todos, incluso y especialmente, por esos propios órganos de poder, y por los hombres y mujeres que por ellos actúan. En el Derecho Electoral, el cumplimiento de sus normas es exigible también para todos, pero, como quizás en ninguna otra materia, se espera de los órganos de poder y de quienes por ellos obran, un respeto aun más "exigible", moral y jurídicamente hablando. ¿Por qué? Bueno, pues porque son directrices casi exclusivamente dirigidas a organizar y limitar a esos mismos poderes del Estado que las dictan y aplican, en tanto esas normas diseñan y regulan en detalle las formas establecidas por la Constitución para acceder a los cargos electivos y su consecuente control. En palabras de nuestra CSJN "... el sometimiento del estado moderno al principio de legalidad, lo condicio